El pasado viernes 23 de Marzo volvió a ocurrir...una vezmás, enmascarado detrás de un nombre ficticio, Manu hizo temblar los cimientos de la capital del Estado con un show de mas de dos horas y medias. Poco después de que el ViñaRock anunciara su presencia en la edición de este año, en Madrid nos vimos sorprendidos por el anuncio de este concierto "semi"clandestino.
Esta vez no todos los que habían querido estaban presentes. El modo que se utilizó para anunciar el concierto y vender las entradas no fue el habitual. Solo se sabía que a las 21:00 en Copernico estaba anunciada la actuación de "Bombachita Sister" y que las entradas solo se podían adquirir solo en dos locales de Lavapies, nada de Corte Ingles no de grandes
carteles anunciandoel evento ni ostias.
En realidad casi todo el mundo se enteró a través de las llamadas de un colega y eso no evito que la sala estuviera de bote en bote y mucha gente se quedara fuera con las ganas de ver a Manu de cerca.
En cuanto Entropía llego al pie del escenario y echó un vistazo al "set list" pudimos confirmar que "Bombachita Sister" no era ni mas ni menos que Manu Chau, y lo mejor, acompañado de algún ex miembro de Mano Negra.
Durante la primera parte del concierto el sonido Ska dominó. Durante casi una hora no paró de darnos caña para que la gente desprendiera toda la adrenalina y se olvidara por un momento de trabajos, estudio y movidas chungas.
A la mitad del concierto Manu nos dio un respiro con una serie de rumbas míticas como la de Barcelona o el "Desaparecido" entre otras muchas, además de algún reggee apoteósico coreado por la sala entera, que hizo que la gente pudiera tomar fuerzas para la recta final.
Ya después de dos horas y pico de música y muchos bailes, Manu dio la señal para volver al Ska s sako y terminara la faena con la misma marcha y velocidad con la que empezó. El "mala vida" fue el principio del fin, ya que después de dos bises (la gente deshidratada por el fuego que emanaba de la sala, pedía más) Manu y toda la banda (ex mano negra y componentes de Radio Bemba Sound System) se despidió de todo el mundo entre una gran ovación.
A la salida del concierto las caras y los comentarios de la gente venían a decir lo mismo "Vaya fiestón", en eso se podían resumir las casi tres horas de desmadre vividas ahí dentro.
Perry
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